Slow living es vivir la cotidianidad de una forma más tranquila y estando realmente presentes en todo lo que hacemos. Cuando nos volvemos automáticos en lo que hacemos y somos, perdemos el foco de lo que es verdaderamente importante. Por esto el movimiento Slow Living nos invita a tomarnos el tiempo de vivir el presente con plenitud. 

En Nawa, la consciencia es un pilar fundamental. No sólo desde cómo vivimos nuestra rutina, sino desde ser más conscientes de nuestros pensamientos. Vivir desde la calma y así, tomar decisiones más sabias para la vida.

Este movimiento va ligado a entender la responsabilidad del tiempo, a encontrar el equilibrio perfecto entre hacer todo disfrutando de cada momento y hacerlo bien.

En Nawa implementamos esta filosofía en todos nuestros pilares:

En el diseño nos tomamos el trabajo de pensar nuestras prendas con tiempo, pensando en nuestra Nawa Tribe y lo que sueñan tener; en llegar a la horma perfecta para todas, en encontrar los colores perfectos que evoquen lo que queremos transmitir. Diseñamos piezas timeless, frescas y elegantes que además son versátiles, piezas que se acomodan a este estilo de vida, que nos hacen sentir plenos.

En nuestro estilo de vida, fomentamos la conexión con la naturaleza, la preservación de nuestros núcleos sociales cercanos, el disfrute consciente y equilibrado de nuestro entorno, una alimentación sana y rica, amar nuestro cuerpo, dejar que todo fluya y agradecer cada instante disfrutándolo.

En nuestros procesos, somos conscientes de la vida detrás de las manos que hacen todo posible, pensamos en el impacto y respetamos nuestro planeta con prácticas sostenibles, trabajamos con personas igual de apasionadas a nosotros y respetamos las creencias de los demás. colecciones

Nuestra invitación es a desacelerar el afán, hacer una pausa cuando se sienta estrés, respirar, entender que todo pasa y que si hacemos lo mejor que podemos, todo va a estar bien. Permitirnos darnos gusto sin culpabilidades, viajar y dedicarnos tiempo a nosotros porque esto no debería ser un gusto ocasional, sino parte de la rutina.

Calma. El tiempo siempre pone los ritmos perfectos y el afán es solo una creación de la mente. Recuerda que para hacer las cosas bien, primero debes sentirte bien.